Los beneficios del colágeno van más allá de la piel y las articulaciones. Por: Patricia Vial, B.Sc. M.A. Nutricionista- Dietista.

Probablemente hayas oído hablar de las maravillas del colágeno para la piel y las articulaciones; pero ¿qué es el colágeno? En resumen, es una proteína que sirve como uno de los principales componentes de los huesos, la piel, el cabello, los músculos, los tendones y los ligamentos. Le da elasticidad a la piel, lo que ayuda a mantenerla tersa y joven y también ayuda a mantener la integridad del cartílago, el tejido que protege las articulaciones y que tiene una textura similar al caucho.

Desafortunadamente, la producción de colágeno comienza a disminuir a mediados de los 20 años; por este motivo, los suplementos de colágeno se han vuelto muy populares para la belleza de la piel y la salud de las articulaciones.

Pero ¿realmente necesitamos consumir colágeno extra? Después de todo, nuestro cuerpo puede producir colágeno a partir de cualquier proteína; pues a pesar de múltiples estudios, actualmente no está completamente claro si el colágeno de los suplementos se absorbe tan bien como el de las fuentes dietéticas naturales, tales como: caldo de huesos, tendones, cartílagos de pollo y carne, por ejemplo.

Sin embargo, existen otros beneficios de tomar colágeno. El colágeno es rico en glicina, un aminoácido necesario para producir glutatión; un poderoso antioxidante que ayuda a reducir el estrés oxidativo y la inflamación. Además, un estudio comprobó* que tomar glicina antes de acostarse mejoraba significativamente la cantidad y calidad del sueño en personas con tendencia al insomnio.

Si no estás del todo convencido de tomar colágeno en polvo o pastillas, hay formas de proteger y aumentar tu producción natural de colágeno:

  1. Come alimentos ricos en vitamina C y aminoácidos (como cítricos, vegetales, proteínas magras, huevos). La vitamina C y los aminoácidos son componentes estructurales del colágeno.
  2. Limita tu consumo de azúcar refinada pues promueve la formación de arrugas. El azúcar provoca uniones en el colágeno, lo que causa rigidez y pérdida de elasticidad de la piel. Cuanto más azúcar consumas más sufrirá tu piel.
  3. Evita el consumo de alcohol, pues altera la producción de colágeno. Por supuesto, promueve la aparición de líneas de expresión y flacidez.
  4. Evita fumar. Algunas de las sustancias en los cigarrillos afectan a componentes de la piel, como el colágeno, acelerando el proceso de envejecimiento y la aparición de arrugas.
  5. Y por supuesto… usa protector solar diariamente.

* Journal of pharmacological sciences: “New therapeutic strategy for amino acid medicine: glycine improves the quality of sleep.”

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